¿Somos más felices que antaño?

febrero 4th, 2010

soledadLa respuesta es no. Es una pregunta que llevo haciéndome desde hace bastante tiempo y hoy me atrevo a contestarla. Es cierto que tenemos más cosas, mayor calidad de vida, menos fronteras y menos limitaciones. Sin embargo, muchas personas viven aisladas en este mundo tecnológico moderno: las redes sociales nos permiten hablar con nuestros amigos sin la necesidad de quedar con ellos, la televisión y las comodidades caseras muchas veces nos invitan a quedarnos en la calidez de nuestros hogares y privarnos de un poco de aire fresco.

Pero no solo las tecnologías han restado felicidad al hombre, sino que, al igual que defendía Bauman en su libro Vidas desperdiciadas, vivimos en una sociedad líquida, inestable, en la que no sabemos si podremos acceder al puesto de trabajo deseado o si lo conservaremos mañana, lo que nos obliga a esmerarnos y formarnos continuamente. Esta nueva sociedad nos obliga a vivir al día y nos priva de realizar muchos planes futuros.

Por todo esto veo que nuestros abuelos eran más felices que nosotros, ya que tenían más contacto con la sociedad y vivían en un sistema sólido aunque no gozasen de todas las tecnologías vanguardistas de hoy.

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6 Responses to “¿Somos más felices que antaño?”

  1. Pilar Estellés on febrero 8, 2010 11:05

    Yo no me atrevería a afirmar categóricamente que no somos más felices ahora, creo que es muy relativa la respuesta.
    Empezando por la calidad de vida, creo que nosotros no podemos valorar esta cuestión como es debido, pues como bien dice Neus , vivimos en la era de la tecnología y de las comodidades y no hemos podido sufrir las consecuencias de otra época en la que para poder conseguir cualquier cosa había que pelear eternamente, tanto para trámites burocráticos , como para hacer unos pimientos al horno, ya que no había hornos, por ejemplo.
    Lo que sí que es cierto es que la gente, aunque no tenía grandes grupos de amistades y las relaciones se limitaban al entorno directo, se comunicaban mucho más con sus iguales, ya que no vivían en una isla como ahora está sucediendo, donde cada uno va a la suya, los adolescentes se sumergen en el móvil o en el mp8, 9 o 10, y de ahí no salen hasta que no tienen que comer, o cenar, o entrar en internet.

    En fin no sé si antaño serian más felices que ahora. Desde mi punto de vista creo que habría de todo al igual que en la actualidad, habría gente satisfecha con su vida y feliz, y otra amargada e insatisfecha, exactamente igual que hoy. Lo que sí que es triste es que cada vez necesitamos más elementos externos para poder vivir y eso es un problema , somos dependientes de todo , y si no; que caiga alguna red de telefonía unas horas y nos deje sin cobertura, entonces ya somos unos desgraciados el resto del día.

  2. María García on febrero 8, 2010 19:29

    Que pregunta más difícil de contestar… sinceramente no sé que responder. La felicidad creo que es algo que depende de uno mismo. Antiguamente puede que fueran más felices por el hecho de estar más en contacto con las personas, tenían relaciones más estrechas, esto se veía en las relaciones que habían entre los vecinos que todos eran muy amigos e incluso se consideraban de la familia, y también es verdad que ahora hay otro tipo de relación más distante. Pero tenemos otros avances que también nos hacen felices por ejemplo el hecho de poder chatear con nuestros amigos hace que a parte de verles cuando queramos podemos hablar con ellos en horas que a lo mejor no podríamos vernos. El mundo avanza y nosotros con él pero la felicidad es algo que depende de uno mismo, de lo que cada uno considere importante en la vida.

  3. María Mínguez on febrero 11, 2010 11:03

    Tienes toda la razón, Neus. La sociedad ha cambiado del cielo a la tierra en cuestión de un par de generaciones. Nuestros abuelos alucinan con los avances tecnológicos que no saben ni por donde coger. Los padres se van habituando a ellos. Nosotros somos la generación de la tecnología. Y, los niños que están naciendo en la actualidad, parece que lo hacen sabiendo manejar cualquier tipo de artilugio, como si lo llevaran escrito en los genes. Pero, por desgracia, todos estos avances conllevan muchos retrocesos en lo que se refiere a relación social. Nuestros abuelos gozaban de una vida en sociedad y apacible armonía que con los años estamos destruyendo.
    Anthony Giddens, sintetiza en cinco aspectos principales los efectos de la globalización en la vida del ser humano (globalización, riesgo, tradición, familia y democracia). De modo didáctico privilegia un conjunto de factores determinantes en los continuos y trascendentales cambios que la humanidad viene afrontando, como sociedad y como individuo. La necesidad de estos cambios se sustenta en el hecho de continuar en su interminable proceso de apertura a los nuevos acontecimientos, todos ellos relacionados con los avances de la ciencia, la tecnología y el pensamiento racional. Todo ello supone unos avances a nivel tecnológico y unos detrimentos a nivel personal y social.
    Con lo que me refiero a la evolución de la sociedad como una involución social, en la cual los individuos nos encontramos cada vez más aislados en una red compleja y elaborada que nos permite y facilita la comunicación con todo el mundo. Se trata de un efecto ambivalente, como plantea Zygmunt Bauman en su teoría de la sociedad en donde la ambivalencia es el correlato lingüístico específico del desorden.
    Por lo que, en mi opinión, la sociedad actual ha llegado a tal punto que sus individuos se aíslan de tal manera, estando tan comunicados, que no es posible la felicidad, una verdadera felicidad; como lo es compartir, ayudar a los demás, relacionarse con los vecinos y personas allegadas, vivir en paz y armonía…

  4. Elena on febrero 14, 2010 18:31

    Hola, a bones hores em pase per asi direu, xo més val tart que mai.
    Si açója eu diu El Principito:

    -¿Quién eres tú? -preguntó el principito-. ¡Qué bonito eres!
    -Soy un zorro -dijo el zorro.
    -Ven a jugar conmigo -le propuso el principito-, ¡estoy tan triste!
    -No puedo jugar contigo -dijo el zorro-, no estoy domesticado.
    -¿Qué significa «domesticar»?
    -Es una cosa ya olvidada -dijo el zorro-, significa «crear lazos… »
    -¿Crear lazos?
    -Efectivamente, verás -dijo el zorro-. Tú no eres para mí todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos. Y no te necesito. Tampoco tú tienes necesidad de mí. No soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo… […]
    -Por favor… domestícame -le dijo el zorro.
    -Bien, quisiera hacerlo -le respondió el principito- pero no tengo mucho tiempo. He de buscar amigos y conocer muchas cosas.
    -Sólo se conocen bien las cosas que se domestican -dijo el zorro-. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, Ios hombres no tienen ya amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame!
    Bueno, pense que este llibre parla principalmnet de tot açó, però d’una manera molt especial.
    Jo, persoanlment pense que la gent actual no viu, pasa els dies pero no fa alló que vol, no es deixa etmps per a disfrutar d’ella mateixa. Es poria dir que la gent de avui en dia s’alimenta de pretextos per a fer les coses.
    Son relament les xicotetes coses les que et fan viure, com compartir coses amb la etua familia, aprendre a cosir o simplement pasejar, coses que s’han fet tot la vida i que ara es veuen antiquades pero que es podrien considerar com l’escència d’aquesta.

    Ánim, xiques !
    Elena.

  5. Sheila. M on marzo 17, 2010 16:36

    Si que es verdad que antiguamente se buscaban otras maneras de divertirse, de comunicarse… yo recuerdo mandarme cartas y cartas con las amigas de mi pueblo, de quedar todas las tardes de verano en el parque y jugar a cualquier cosa o siemplemente hablar de cosas compartiendo grandes momentos con los niños del barrio.
    Ahora ves a los niños de hoy en día y prefieren reunirse en casa y jugar a los videojuegos. ¿de verdad eso es más divertido que jugar al escondite, que moverse, de sentir el aire…? ¿De verdad? No me lo creo…

    Pero de esto no tiene la culpa la tecnología y el avance, sino la sociedad y las personas que la formamos… que ahora se llevan los moviles táctiles, todos con un movil táctil, que el niño quiere el ultimo juego de futbol para el ordenador, ale pues juego para el niño. No nos engañemos, nosotros en cierta medida nos proporcionamos la felicidad material.

  6. [BLOCKED BY STBV] conquistar a una mujer on junio 3, 2010 1:13

    conquistar a una mujer…

    Este blog tiene excelentes consejos sobre como conquistar mujeres…

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