Qué nos puede deparar el destino…

diciembre 25th, 2009

Imagen042-225x300Paseando de camino a la comida en la que nos reunimos toda la familia hace tan solo unas horas me he encontrado un cartel colgado de una ventana, que me ha inspirado y ha hecho pensar.

En estas fechas tan señaladas y familiares encuentro necesario reflexionar sobre como se encuentra el resto del mundo y pensando me acordé de un documental que vi el pasado mes en la televisión.

Fue viendo informe semanal en la 1, me quedé perpleja e impactada al ver un reportaje en el que aparecían personas de clase media acomodada, que tras la famosa crisis, se han quedado sin trabajo, sin posesiones, simplemente con deudas y sin tener ni para comer.

A día de hoy, esa gente, la cual sólo podía imaginar acercarse a un comedor social a ayudar a personas pobres o más necesitadas, se ven en la necesidad de aparcar la vergüenza y el orgullo para solicitar sus servicios.

Ya lo decía Jaume Sanllorente, fundador de la ONG Sonrisas de Bombay. Que más de un amigo suyo, residente en Barcelona, que acudían a comedores sociales de voluntarios, se estaban viendo en la tesitura de tener que ir en la situación opuesta.

Y, es que, debe ser muy duro, tener un empleo bien remunerado, trasladarse a vivir a un chalet, debido a la conformada situación económica en la que se halla, y tropezarse con la mala fortuna de perder el trabajo, encontrarse con una hipoteca que no se puede pagar y con dos hijas a su cargo. Me intento imaginar en su lugar y me estremece. A ello se suma que, cuando se acerca al comedor social a por alimentos, el resto de la gente la mire mal, por ir con coche y bien vestida, pero su caso es desesperante, ya que ella vive en un chalet, que sabe que no puede pagar, ni tampoco vender debido a que debe más de la hipoteca por pagar, de lo que le dan por él.

O, como es el caso de otro chico, que tiene tres carreras universitarias, que se fue al extranjero donde las amplió y, a su vuelta a España, cargado de proyectos se encuentra con la situación de la hipoteca de su piso por pagar, los gastos de comunidad y sin trabajo, lo que se deriva en nada que llevarse a la boca.

Mucha gente, más de la que podemos imaginar, está pasando por ello. Me parece terrible, y más después del comentario que hacíamos el otro día en relación a la mentira que supone la crisis a niveles de altos cargos y políticos. Me derrumba pensarlo. Pensar, que los más ricos sean tan mezquinos, y que precisamente ese tipo de “personas” sean las que más riqueza tienen, y que harán “lo que sea” para seguir ganando y consiguiendo más y más, y todo a costa de los más pobres y desfavorecidos, incluso de los que no lo eran, que por sus movimientos llegan a serlo.

Sólo me consuela pensar que el que más tiene no es el que más posee, sino el que menos necesita.

¡Os deseo felices fiestas!

María Mínguez

Fuente: Informe Semanal [28 de Noviembre de 2009]